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Dimensiones afectivas de la docencia

Raquel V. Mdza.
23 jul 2017
2 Min. de lectura

La interacción del profe con sus alumnos conlleva procesos afectivos para lograr un aprendizaje significativo, y éstos a su vez intervienen en la generación de un buen clima social en el aula, el cual puede beneficiar o interferir en el proceso de aprendizaje.

Dentro del aula debe haber una excelente inteligencia emocional por parte del docente y también de los estudiantes, sólo de esta forma, la clase será amena y realmente habrá aprendizajes.

Foto vía Pinterest

La enseñanza afectiva es tomar en cuenta las actitudes de los estudiantes, sentimientos y creencias, si un docente hace esto, estará motivando a sus estudiantes a seguir asistiendo a clases. Una creativa forma de hacerlo es a través de un diario de emociones.

¿Cómo? El docente elabora un cuaderno del aula emocional, en el cual diario cada uno de los estudiantes escribirá anónimante cómo se sintió en la clase, ¡obvio el profesor también debe escribir! En cualquier momento, quien quiera puede leer los escritos para evaluar el ambiente del aula y ver cómo cada uno puede aportar su granito de arena.

Hay que recordar que etiquetar a las personas como "bueno", "malo", "burro", etc es pésimo, pues genera un ambiente tenso en el aula. Toda actividad debe ser con sumo respeto. Esto ha ido cambiando a través del tiempo: En los 50's sólo importaban las materias, ahora importa la educación emocional hacia "todos lados" profesor --> alumno, viceversa y alumno ---> asignatura.

La UNESCO señala la necesidad de que los logros de los estudiantes vayan mucho más allá de lo cognitivo. En el documento "La educación encierra un tesoro" están los pilares del aprendizaje:

1. Aprender a conocer (materia)

2. Aprender a hacer (habilidades)

3. Aprender a convivir (dimensión social)

4. Aprender a ser (afectivo-ético)

¿Ya lo conoces?

Autora: Raquel V. Mdza García